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...o këmamëll, voz del mapudungún: "corazón del árbol", el centro, el meollo...

lunes, 25 de mayo de 2015

Como si cantara en medio de un camino.

"...Él es mago viejo. Su voz dice palabras de mucha hermosura. Cuando él se pone a contar, la memoria corre con tanta inocencia y libertad que uno la siente capaz de saltearse, para siempre, el día de la muerte..."  Eduardo Galeano en "Haroldo Conti. Cuentos completos". Emecé. Buenos Aires, 1994.


 




Hoy Haroldo Conti cumpliría 90 años y para mí sigue contando. Lo hace desde su literatura de discurso contrahegemónico, interpelando el presente, enfrentándose con todo aquel que en el campo de la cultura elabore argumentos para elogiar el mundo mediático.

"...Mucha gente habla de revolución y olvida que las revoluciones las hacen los tipos concretos. En "En vida" quise hacer la radiografía de un hombre del montón, jodido por esta sociedad, castrado en sus posibilidades de elegir. Lo que algunos no vieron es que Orestes termina por hacer su elección […]. Hay en el protagonista una revolución interior, un cambio de actitud vital. Es el problema moral por excelencia: el de la libertad. Y es que la revolución empieza en el individuo, no se impone por decreto..."
Respuesta del escritor para una entrevista realizada por Heber Cardoso y Guillermo Boido: "Un simple trabajador" para La Opinión el 15 de junio de 1975.  La pregunta se refería a su novela En vida, publicada en 1971 y apuntaba a para qué sirve, desde el punto de vista social o político, contar en una obra literaria el “drama de un pobre tipo”.

Para seguir leyendo acerca de Conti y lo cotidiano abrí la Revista de boxeo ULTIMOROUND.




jueves, 14 de mayo de 2015

Tres poéticas de Roque Dalton. **

Uno hace versos y ama
la extraña risa de los niños,
el subsuelo del hombre
que en las ciudades ácidas disfraza su leyenda,
la instauración de la alegría
que profetiza el humo de las fábricas.
Uno tiene en las manos un pequeño país,
horribles fechas,
muertos como cuchillos exigentes,
obispos venenosos,
inmensos jóvenes de pie
sin más edad que la esperanza,
rebeldes panaderas con más poder que un lirio,
sastres como la vida,
páginas, novias,
esporádico pan , hijos enfermos,
abogados traidores
nietos de la sentencia y lo que fueron,
bodas desperdiciadas de impotente varón,
madre, pupilas, puentes,
rotas fotografías y programas.
Uno se va a morir,
mañana,
un año,
un mes sin pétalos dormidos;
disperso va a quedar bajo la tierra
y vendrán nuevos hombres
pidiendo panoramas.
Preguntarán qué fuimos,
quienes con llamas puras les antecedieron,
a quienes maldecir con el recuerdo.
Bien.
Eso hacemos:
custodiamos para ellos el tiempo que nos toca.
Por qué escribimos.
De: La ventana en el rostro, Ediciones de Andrea, México, 1961


La angustia existe.
El hombre usa sus antiguos desastres como un espejo.
Una hora apenas después del crepúsculo
ese hombre recoge los hirientes residuos de su día
acongojadamente los pone cerca del corazón
y se hunde con un sudor de tísico aún no resignado
en sus profundas habitaciones solitarias.
Ahí tal hombre fuma gravemente
inventaría las desastrosas telarañas del techo
abomina de la frescura de la flor
se exilia de su misma piel asfixiante
mira sus torvos pies
cree que la cama es un sepulcro diario
no tiene un cobre en el bolsillo
tiene hambre
solloza.
Pero los hombres los demás hombres
abren su pecho alegremente al sol
o a los asesinatos callejeros
elevan el rostro del pan desde los hornos
como una generosa bandera contra el hambre
se ríen hasta que duele el aire con los niños
llenan de pasos mínimos el vientre de las bienaventuradas
parten las piedras como frutas obstinadas en su solemnidad
cantan desnudos en el cordial vaso del agua
bromean con el mar lo toman jovialmente de los cuernos
construyen en los páramos melodiosos hogares de la luz
se embriagan como Dios anchamente
establecen sus puños contra la desesperanza
sus fuegos vengadores contra el crimen
su amor de interminables raíces
contra la atroz guadaña del odio.
La angustia existe sí.
Como la desesperanza
el crimen
o el odio.
¿Para quién deberá ser la voz del poeta?
Arte poética, 1962
De El turno del ofendido, 1962; en Antología, Visor, 2000

En la garganta de un beodo muerto
se quedan las palabras que despreció la poesía.
Yo las rescato con manos de fantasma
con manos piadosas es decir
ya que todo lo muerto tiene la licuada piedad
de su propia existencia.
Furtivamente os las abandono:
feas las caras sucias bajo el esplendor de las lámparas
babeantes sobre su desnudez deforme
los dientes y los párpados apretados esperando el bofetón.
Amadlas también os digo. Reñid a la poesía
la limpidez de su regazo.
Dotadlas de biografía ilustre.
Limpiadles la fiebre de la frente
y rodeadlas de serenas frescuras
para que participen también de nuestra fiesta.
Las feas palabras.
El turno del ofendido, 1962.
De: Roque Dalton, Antología, Visor, Madrid, 2000. 

**Roque Antonio Dalton García: Nació en San Salvador, El Salvador el 14 de mayo de 1935. Fue asesinado por orden de Joaquín Villalobos, miembro de la dirigencia del E.R.P el 10 de mayo de 1975.

 Una siempreviva para Roque Dalton:

 http://internacional.elpais.com/internacional/2015/05/18/actualidad/1431960484_601675.html

domingo, 10 de mayo de 2015

breve

 sed y latido
 
                     un árbol se estremece                      

                                                                                                                               es la esperanza





















Fotos Tolhuin

domingo, 3 de mayo de 2015

Taller de construcción de caja coplera.

Sucedió (con una buena lluvia y un corte de energía eléctrica) que un pequeño grupo de talleristas junto con un instructor nos reunimos para celebrar el rito. En nuestros corazones iba apareciendo el calor que nos invitaba como una música a ponernos en movimiento. Una coplita, tal vez, queriendo nacer desde el interior de una caja.






¿Ya dije que se necesitó agua?
¿Dije también que el fuego debió estar presente?

Y estuvimos:
  
 David (maestro)~Juan ~Jennifer~ Lara

                                Cactus
                                        







                                  Palo borracho







Perrito Choca









 Perlito                     Antiguas cajas

 Gatucho







 Daniela









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Vitales conversaciones, mates y comida, 
mientras la caja iba naciendo.

Después: algunos secretos, ronda y más fuego.
Los abrazos no pudieron faltar y no faltaron. 

¿Les dije que la Pacha cantó con nosotros?

Fue el 2 de mayo en el taller mágico de Nacho.

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Y aquí está mi cajita suspendida...

Y yo también, en el aire...


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Esta foto la descubrí en diciembre de 2015 y la tomó Juan quien también armó su caja. Alegría inmensa del taller que vuelve para recordarme estos momentos plenos.