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...o këmamëll, voz del mapudungún: "corazón del árbol", el centro, el meollo...

martes, 7 de febrero de 2012

Lluvia.

Disculpen que insista
pero a veces la lluvia
no moja,
enciende.
Y no hablo de los 40°
a la sombra en Buenos Aires
ni del consecuente chirriar de las gotas
en el tórrido asfalto .
A veces, la lluvia,
nos toca apenas al oído;
nos susurra en la piel;
se nos enreda en el cabello
como suelen hacerlo
los dedos de la luna.
Entonces, nos eriza de luz.
Cada porción de lluvia
que toca la tierra se levanta
en una mano que nos invita.
Y ahí vamos, descalzas
sobre luz y humedad,
despojadas de toda inútil añadidura,
de la mano de la lluvia.

2 comentarios:

  1. Precioso, así quisiera andar:
    ...descalza
    sobre luz y humedad,
    despojada de toda inútil añadidura,
    de la mano de la lluvia.

    Gracias, amiga, por decirlo tan bien.

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  2. EL LIBRO ES UNA HERMOSA PIEZA, UN CONTINENTE CUYAS PAGINAS OFRECEN SEMILLAS DE AMOR Y SABIDURIA. LINDA NOCHE LA DEL VIERNES. ENTRE AL BLOG DE FLIA...PIOLA. ALLI PUEDEN SURGIR ESPACIOS, IDEAS Y VOCES PROXIMAS A NUESTRO ESPIRITU...ABRAZO COMPLICE.

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