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...o këmamëll, voz del mapudungún: "corazón del árbol", el centro, el meollo...

sábado, 31 de agosto de 2024

Historias, gestos, palabras, nombres.

 


Que tu celular esté "detonado" y te exija solucionar un problema de almacenamiento.
Que encuentres una foto mientras estás haciendo la limpieza de la memoria.
Que la foto sea de unas manos sosteniendo un celular un día de abril.
Que el celular fotografiado contenga, a la vez, una foto.
Que la foto sea de Norita Cortiñas.
Que las manos sean de la Cronopia Yani.
Que en ese gesto de sostener el celular esté buscando armar un flyer.
Que el flyer pretenda informar la presencia de Norita en la movida antinuclear.
Que ese celular, esas manos y ese flyer estén en Zárate por un nuevo y triste aniversario de Chernobyl.
Que recuerdes cuando la viste aparecer a Norita en la plaza de Zárate, cuando levantó su manito de lejos para saludarnos apenas nos vio, cuando nos sonrió. 
Que la recuerdes conversando con los compas del movimiento antinuclear, haciendo preguntas, aprendiendo.

Que tu celular esté que explota, ahora, porque te olvidaste de su limpieza y te pusiste a escribir, a buscar más fotos de ese día, y se siga llenando la memoria interna. 
Que TU memoria interna te siga trayendo otros días en donde Norita estaba y está como en la foto del celular, en los flyers, en las plazas, sobre todo en las plazas, en las circunstancias en que se cometieron injusticias, donde tiene que estar, donde quiere estar, diciendo, por ejemplo "un accidente nuclear en una parte del mundo es un accidente nuclear en todo el mundo" o " 30.000 compañeros y compañeras detenidos y desaparecidos, presentes" o "¡venceremos!"
Que TU memoria no explote, que sí rebalse de historias, gestos, palabras y nombres pero no tenga problemas de almacenamiento, que no tengas nunca que limpiarla.








jueves, 22 de agosto de 2024

Totó

Cinema Paradiso de Giuseppe Tornatore. Italia, 1988.


miércoles, 21 de agosto de 2024

Soneto de los hermanos

Como una madre que de amor arrulla,
el silencio me contempla de cerca.
Hay en el aire una canción de cuna
que me refugia de las voces muertas.

Llegan de lejos los torpes sonidos,
vienen campanas a sacudir la calma,
pero el silencio toca mis oídos
y así devuelve a mi cuerpo, el alma.

A veces, como una manta me envuelve.
Del terco martillazo del olvido
con firmeza sus manos me protegen,

La hermana oscuridad también se arrima
y abre en mi corazón otros sentidos.
Y entonces otra vez la paz me habita.

A B A B-  C D C D- E D E-  F D F







Requeni

 

Foto Tolhuin 

He pensado mucho en escribir sobre esta foto.
Es, para mí, decididamente una foto de álbum.
Pero de álbum de los de antes. De ésos de tapa dura que se dejaban hojear amorosamente, con plastificada suavidad.
Pero he aquí que imágenes como "plastificada suavidad", por caso, me suenan improcedentes, por no decir francamente torpes para hablar, siquiera al pasar, de Antonio Requeni.
Y entonces he pensado mucho en no escribir sobre esta foto.

~ ~ ~ ~ ~ ~

Hace exactamente un mes, cuando la hiciste (porque las fotos, ya lo sabemos, se hacen, no se sacan ni se toman), fui intensamente feliz. Lo fuimos, en esa tarde de julio en que nos reímos mucho, imaginando escenarios posibles mientras lo esperábamos en una incierta ochava.

Hace exactamente un mes, cuando nos pediste "permiso" para hacer la foto, todo el cosmos se serenó un momento y nos alumbró, con esa luz que se ve en la imagen.

~ ~ ~ ~ ~ ~

He pensado mucho en no escribir sobre esta foto, sabiendo que me iba a encandilar, precisamente, esa otra imagen de "la luz".
Como si la luz fuera algo intrínsecamente bueno, más aun, espléndido, qué digo espléndido: superlativo.
Como si la luz no fuese, después de todo, la hija natural de la oscuridad, esa belleza indescriptible en la que vivimos cuando soñamos.
Y soñar (según recuerdo cuando recuerdo) es administrar nuestras oscuridades como semillas de claridad.
A propósito, soñar es algo que nunca antes se me dio por definir como acabo de hacerlo, y sin embargo mi afán por escribir sobre el encuentro con Requeni me ha llevado a esta obra en construcción del pensamiento.

~ ~ ~ ~ ~ ~

Yo soñé encontrarme con Requeni. Yo soñé encontrarnos con Requeni.

~ ~ ~ ~ ~ ~

Hace exactamente un mes, cuando vivimos juntes esta experiencia, una de las más bellas de nuestra bella historia de amor(es), acaso empezamos a soñar otro sueño, o a soñarnos en otro comienzo. Aunque no hayamos tenido casi ocasión de conversarlo porque viajé inmediatamente; o precisamente por eso.

Hace exactamente un mes, cuando tu preocupación de fotógrafa era la pantalla con el candidato detrás de mi cabeza (y tu alivio fue descubrir que solamente salió la placa de infografía que allí se ve), habíamos hablado con él de casi todo en poco más de una hora.

~ ~ ~ ~ ~ ~

He pensado mucho en escribir sobre esta foto, sintiendo que todo escrito, Requeni de por medio, sería borrador de apuntes compartidos, libretita del alma nuestra. De eso vengo a hablarte, mi amor. 


Patricia Morante
He leído varias veces ese amoroso borrador, esa foto tierna nota que dudabas en escribir. Primero lo he leído de la publicación cuya configuración ya es tan nuestra. Luego, he decidido copiarlo en un word para volver a leerlo y así prescindir de las conexiones a las redes, concentrarme mejor en este ejercicio de escritura que tan bien me hace. En tercer lugar lo he leído en voz alta, con mi característica compañía ronroneante.
Esta última lectura me hizo entrar de lleno en las circunstancias de encuentro, charla, foto y escritura.
~ ~ ~ ~ ~
He esperado que escribas, desde hace un mes exactamente. Desde que "hice" la foto (porque las fotos no se sacan, ni se toman, ni se tiran como dicen los cubanos), desde la felicidad de hacer la foto, desde registrar ese momento que soñaste para compartírnoslo.
¿Cómo no esperarlo, con ese sueño prefigurado que empezó aún antes de que se hiciera consciente?
~ ~ ~ ~ ~
A Requeni lo leímos hasta por teléfono, en el Parque, en el Gorki, sobre el escenario, en la cocina. Maravilloso encontrarnos con él, charlar, y aún antes presentirlo en ese juego de cruzar la calle por si aparecía por el otro lado. Y verlo llegar, sonreírle, que sonría y que cambie el tono para preguntar cómo lo había reconocido. Otra vez el juego de cruzar la calle: Las Violetas ida y vuelta en menos de un minuto.
~ ~ ~ ~ ~
Cada momento fue una foto, y también fue la escritura de una historia.
¿Cómo no dudar en escribir, con un encuentro que parece escribirse solo, que ni fotografías necesita? Porque cada evocación de ese día tiene los juegos precisos de luces y de sombras, de palabras y silencios.
~ ~ ~ ~ ~
Pero no podemos con nuestro genio, ¿verdad?. Y a último momento pido permiso para hacer una foto, para que la luz me retorne a través de esas sonrisas y pensando: "hay que escribir algo acerca de todo lo vivido, acerca de lo conversado con el poeta, y que no sea una solo foto, que sean dos, y habría que empezar por el rechazo de Requeni hacia ese libro editado durante la dictadura..."
No podemos con nuestro genio y ya empezó la libretita borrador a circular de mano en mano, la foto de ojo en ojo y la palabra de voz en voz.
~ ~ ~ ~ ~
Esto vine a decirte, mi amor.
24 de agosto de 2019

martes, 20 de agosto de 2024

domingo, 18 de agosto de 2024

José de San Martín

 En el libro "Madres de próceres. Partos que hicieron la historia" de Karina Bonifatti cuyo capítulo dedicado a Rosa Guarú y Gregoria Matorras me leyeron por teléfono, se dice que José de San Martín "... remendaba su ropa y sus zapatos, cosía personalmente los botones de su camisa. Si la mesa de su despacho cojeaba, no compraba otra: le ponía dos patas nuevas. En esto gastó una vez 2 pesos y 4 reales...".

Además, le gustaban las flores y, según los registros de la época, había comprado macetas con marimonias


miércoles, 7 de agosto de 2024

Casi inmóvil, casi silvestre, casi desnuda

 

Una noche, en el instante en que se abrieron los brazos del sueño para recibirme, se me presentó la siguiente frase: "El silencio es un animal salvaje", era mi voz la que lo decía, con firmeza, sin matices, casi en un susurro. No me dormí. Empezaron las preguntas, algunas respuestas, más preguntas y los ya conocidos mandalas mentales.

¿Animal salvaje? ¿Acaso el silencio nace, crece, se desarrolla, se reproduce, muere? ¿Se alimenta, tal vez furtivamente? ¿Se agazapa, sale de cacería? ¿Ocupa un lugar en la cadena alimentaria? ¿Silencio salvaje o silvestre? ¿Leí esa idea en algún lugar? ¿Alguien la recitó en una tertulia? En fin, lo que recuerdo de aquella noche impar. 

Por la mañana, cuando el sol del invierno daba de lleno en la copa casi desnuda del fresno, apareció una bandada de jilgueros que me "obligó" a hacer silencio. Permanecí casi inmóvil, cerré los ojos para guardar las imágenes y me quedé escuchando el trinar que duró varios minutos.

Al día siguiente volvieron y tomé algunas fotos aprovechando la extendida permanencia de las criaturitas en las ramas.

Los pajaritos de mi cabeza asociaron estas visitas con aquella frase que no me había dejado dormir. Intenté escribir algo parecido a un poema pero no encontraba las palabras. 

Después de varias visitas de jilgueros, a lo largo de los días,  y devaneos mentales casi se completó una idea: 


El canto de los pájaros: alimento para ese otro animal silvestre que es el silencio.


                                                                          ˚⋆°˖ ~ 🍂࿔

Pero fue hoy que encontré sin buscar un poema de Rosario Castellanos en que le llama hermosamente "criatura viva" al silencio. Otra vez mis pajaritos empezaron a entretejer las ideas y concluyeron que sí, que antes de que yo naciera, la poeta mexicana expresó en "Nostalgia" la metáfora del silencio como un ser vivo; que no puedo menos que abrazar este poema breve, profundo con el que me identifico aunque yo, como la poeta, no esté de regreso y no tenga tanta claridad acerca de esta "criatura viva", todavía.


Nostalgia

Poema incluido en 

Al pie de la letra (1959)

Rosario Castellanos

Ahora estoy de regreso.
Llevé lo que la ola, para romperse, lleva
-sal, espuma y estruendo-,
y toqué con mis manos una criatura viva;
el silencio.

Heme aquí suspirando
como el que ama y se acuerda y está lejos.



domingo, 4 de agosto de 2024

˚⋆°˖ ~ 🍂࿔

 He aprendido a decir tu nombre mientras duermo. Lo he aprendido a decir entre la noche iluminada. Lo han aprendido ya el árbol y la tarde... y el viento lo ha llevado hasta los montes y lo ha puesto en las espigas de los trigales. Y lo murmura el río...

Juan Rulfo


he escuchado tu nombre antes de pensarte siquiera
ha sonado suave y hermoso
lo he escuchado antes de elegirlo para vos
te he nombrado por nueve meses, por un año, por diez, por 27
te seguiré nombrando en el día y en la noche
al despertar y en el instante surrealista antes del sueño
más de una vez se me atravesará en la garganta
pero lo desataré para que salga volando
gritaré tu nombre en la alegría y en la desesperación
con el pecho encendido o ahogado
susurraré tu nombre para que lo aprendan árboles y pájaros
paredes y ventanas
callaré tu nombre para que tome fuerza de llamarada, meteorito o ventarrón
Elías, hoy sembré en mi corazón otra semilla de amor y silencio en tu nombre