Hace 85 años María García Medrano trajo al mundo al poeta, el más grande que ha dado El Salvador: Roque Dalton.
Aída fusilemos la noche
Y la terrible
Miseria colectiva.
Aquí tenemos estas cuatro manos
Y tenemos mi voz.
Nos respaldan tus ojos
Y tu suave
Manera de ir queriéndome.
Nos respalda esa sangre proyectada
Hasta el cuerpo del hijo.
Nos respalda esta atmósfera
Este pan cotidiano
Y estas cuatro paredes
Que tutelan los besos.
Rompamos Aída esta tormenta amarga.
Hay que construir pañuelos con luceros
Para secar las lágrimas del hombre.
Hay que llevar al niño
A su música antigua.
Hay que volver a fabricar muñecas
Y hay que sembrar maíz en las ciudades.
Hay que dinamitar los rascacielos
Y dar lugar para que ascienda el trigo.
Hay que hacer instrumentos de labranza
Con los buses urbanos.
Aída, fusilemos la noche
Y esa horrible bandera.
Aída fusilemos la noche
Y los negros cañones
Y las bombas atómicas;
Fusilemos el odio
Y la terrible
Miseria colectiva.
Roque Dalton.
Lectura de sus poemas:
http://revistaultimoround.com.ar/roque-dalton-la-poesia-asalto/?fbclid=IwAR0Jg19Pstk3wFnOfzDRVyPfP3iAdjRSal5gtRz_brg-eAsCgdWIGcKeGyk
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