Es en serio.
Salpicré, el duende del último patio.El que pinta las hojas de la begonia
tallo de caña, alas de ángel.
El que me recordó la técnica aplicada
en 3er grado con témpera, peine
y cepilllo de dientes.
Anoche estuvo en el jardín.
Anoche estuvo en el jardín.
Las pruebas están a la vista
pero también hubo corridas de gatos
fuera de lo normal.
Hubo sonidos extraños
en la ventana.
Y un olor cuya procedencia
descubrí recién por la mañana.
Escuchá duende, mago
o como te guste que te llamen:
quedó divina la única hojita
que pintaste,
pero ¿tenías necesidad
de desparramar por las baldosas
y gastarme todo
el corrector líquido?
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