nacida,
levantada,
detonada
en ciclos intermitentes
y, a veces,
superpuestos.
Te la presento aquí, entre las manos también mías. La piel de mis manos tocando
sensiblemente la piel de mi cara, liberando oxitocina.
Mi cara asimétrica, de ojos desiguales, nariz respirante de buenos y malos aires y
oliente de lo mismo, de boca dichosa de decir tanto como de callar.
Mi cabeza pesada, enmarcada entre manos desparejas sobre un cuerpo que camina, un
cuerpo sintiente, pensante, con una cabeza que camina.
Te presento mi cabeza caminante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario