Parece una artesanía y, a decir verdad lo es.
Como toda artesanía está realizada con cuidado por unas manos que, con material de la zona, fueron moldeando una idea hasta lograr el objeto de arte.
Sabemos lo que es una artesanía, no es sólo de eso de lo que quiero hablar.
Esta pieza es uno de los tantos pajaritos que cuenta. Y no es gracioso, ni un pajarito de ficción, ni sirve como chivo expiatorio del famoso buchón que no quiere hacerse cargo y lo acusa a él, como tradicionalmente ocurre.
~Siempre los pajaritos tienen algo que decirnos, por sí mismos, pero este pichón, para empezar, habla de las manos que lo crearon~
Me contó este pajarito que fue acariciado por una hermana mayor, también madre y tía y abuela wichí que viajó a Buenos Aires con otrxs integrantes de la comunidad entre los que se encuentra Agustín Santillán, el maestro de Ingeniero Juárez~ Formosa~ República Argentina, que fue perseguido (como tantos y tantas indígenas) y encarcelado por una serie de causas armadas durante siete meses. Y que, aunque ahora está libre, sigue siendo un preso político de Gildo Insfrán, gobernador de Formosa, República Argentina, porque abrirle las puertas de prisión no va a compensar todo el daño impunemente causado. De hecho, Agustín, sufre consecuencias de los golpes que le dieron los policías. Por eso también viajó a esta ciudad, para pedir a los referentes indígenas, que forman parte de instituciones, que no le den la espalda y reconozcan sus derechos porque para eso están.
~Todo me lo contó este pajarito, así, de una vez, porque también lo sufre, ya que fue moldeado por manos de esta comunidad~
Me contó además que el nido donde nació está asolado, destruído, arruinado como el monte que lo contenía y sostenía tanto a él como a otros nidos. Por eso está aferrado a un palito y casi ni agua pueden tomar porque "juegan" también con ese derecho, es decir, el derecho al agua, con quienes están más marginados.
~Él se siente entre ellos, entre los marginados, pues fue creado por sus manos, y siente o sabe que lo van a criminalizar cada vez que quiere contar lo que pasa~
Me contó este pajarito wichí que lo que le sucede a su comunidad también lo padecen otras a lo largo y a lo ancho de este país, que son naciones preexistentes al Estado, que están defendiendo territorios ancestrales y por eso los atacan, los matan y los desaparecen como hacen con la tierra.
~Él también lo padece. Aunque no haya sido moldeado en los fríos del sur, por ejemplo, siente que hay una conexión entre las manos... no puede explicarlo bien. Parece magia pero otro pajarito le contó que es como un tejido "invisible" que se estira y estira. Se llama memoria ancestral ~
Me contó también y ya antes de descansar un rato (a ver si podía) que una vez que un pajarito te cuenta algo no te queda opción y tenés que replicarlo. Ahora sí, a él ya no le importa que lo uses con la tradicional frase con tal de que lo cites sin traicionarlo.
~Él lo siente así, porque fue acunado por las manos de la comunidad del genocidio silencioso~
Me lo contó un pajarito wichí.
Patricia Morante.
Por el niño muerto de desnutrición hace unos días en Ingeniero Juárez.
Por Rafael Nahuel, asesinado el 25 de noviembre de 2017 en una represión al pueblo mapuche.